Las diferencias entre oportunistas, reformistas y revolucionarios se pueden entender desde su relación con el sistema político y económico existente, así como sus estrategias y objetivos:
Oportunistas
- Definición: Actúan en función de sus intereses inmediatos, adaptándose a las circunstancias para maximizar beneficios personales o grupales, sin un compromiso claro con un proyecto político coherente o a largo plazo.
- Relación con el sistema: Suelen alinearse con el statu quo o con la corriente que les permita mantener o aumentar su influencia. Pueden cambiar de posición según las oportunidades que surjan.
- Objetivo: Más que transformar o reformar, buscan aprovecharse de las dinámicas políticas para obtener ventajas temporales.
- Crítica: Se les acusa de falta de principios y de debilitar la lucha por cambios estructurales, ya que priorizan intereses particulares por encima de los colectivos.
Reformistas
- Definición: Promueven cambios graduales y progresivos dentro del marco del sistema político y económico vigente.
- Relación con el sistema: Aceptan el sistema como base y buscan mejorarlo mediante ajustes que reduzcan desigualdades o injusticias, sin cuestionar sus fundamentos.
- Objetivo: Humanizar el capitalismo o las estructuras existentes, confiando en que el cambio gradual es suficiente para lograr una sociedad más justa.
- Crítica: Desde una perspectiva revolucionaria, se les considera insuficientes, ya que sus propuestas no atacan las raíces de la opresión y pueden servir para perpetuar el sistema al aliviar sus contradicciones más evidentes.

LIBRO: REFORMA O REVOLUCIÓN, ROSA LIXEMBURGO
AQUÍ
Revolucionarios
- Definición: Plantean la necesidad de un cambio radical que supere las estructuras existentes para construir un sistema alternativo.
- Relación con el sistema: Rechazan los fundamentos del sistema actual, ya que lo consideran intrínsecamente opresivo, injusto y explotador.
- Objetivo: Sustituir las relaciones de poder y las estructuras económicas, sociales y políticas vigentes por un modelo nuevo que elimine las causas profundas de la explotación y la desigualdad.
- Crítica: Los opositores los acusan de utópicos o de promover conflictos, aunque los revolucionarios argumentan que los cambios profundos no son posibles sin enfrentar las contradicciones del sistema.
En resumen, los oportunistas buscan ventajas inmediatas, los reformistas apuestan por mejorar el sistema desde dentro, y los revolucionarios trabajan para reemplazarlo desde sus raíces.