La Historia del Capitalismo desde la perspectiva del marxismo no es una simple narración de sucesos económicos, sino una interpretación dialéctica que explica el desarrollo del modo de producción capitalista como resultado de procesos históricos, sociales y materiales. Marx analiza el capitalismo como una etapa específica en la evolución de las relaciones de producción, su surgimiento, desarrollo y, eventualmente, su posible superación.
1. Origen del Capitalismo: El Feudalismo como Predecesor
El capitalismo no surge de la nada, sino que se desarrolla a partir del modo de producción feudal. Marx identifica ciertos procesos históricos clave:
- La acumulación originaria: La expropiación violenta de campesinos de sus tierras, especialmente en Europa Occidental (ejemplo, cercamientos en Inglaterra), forzándolos a vender su fuerza de trabajo.
- El surgimiento de una burguesía comercial e industrial, que inicialmente se beneficia del comercio, la expansión colonial y la explotación de recursos en el «Nuevo Mundo».
- La transformación de las relaciones feudales en relaciones de clase basadas en el trabajo asalariado y la propiedad privada de los medios de producción.
Marx describe esto en el Capítulo XXIV de El Capital, mostrando cómo la violencia y la apropiación permitieron crear las bases del capitalismo.
2. El Desarrollo del Capitalismo: El Surgimiento de la Industria
Con la Revolución Industrial (siglos XVIII-XIX), el capitalismo se desarrolla plenamente al incorporar la producción mecanizada:
- Se produce la separación definitiva entre el trabajador y los medios de producción. Los trabajadores solo poseen su fuerza de trabajo, la cual venden a cambio de un salario.
- Surgen nuevas fuerzas productivas: fábricas, tecnologías, mercados globales y la explotación de materias primas.
- La burguesía se consolida como la clase dominante debido a su control sobre los medios de producción y la acumulación de capital.
Aquí se revela la contradicción fundamental del capitalismo: la producción socializada (muchos trabajadores produciendo colectivamente) frente a la apropiación privada de la riqueza generada.

3. El Capitalismo como Sistema Global: Imperialismo
En el siglo XIX y principios del XX, el capitalismo alcanza su fase imperialista:
- La necesidad de expandir mercados y buscar nuevos recursos naturales lleva a las potencias capitalistas a competir por el control del mundo (colonialismo).
- Marx y Lenin describen cómo esta expansión es una consecuencia directa de la acumulación de capital: las crisis internas del sistema se resuelven temporalmente a través de la expansión y explotación externas.
- Lenin, en El imperialismo, fase superior del capitalismo, describe cómo el capital financiero (bancos y monopolios económicos) domina sobre el industrial, generando una mayor concentración y centralización del capital.
4. El Siglo XX: Crisis y Resistencia
El capitalismo enfrenta múltiples crisis en el siglo XX, demostrando su carácter cíclico:
- Grandes Depresiones: como la de 1929, resultado de la sobreproducción y la especulación, que Marx previó como inherentes al sistema.
- Lucha de clases: el surgimiento de movimientos obreros y revoluciones socialistas (Rusia, China, Cuba) son respuestas al carácter explotador del capitalismo.
- Estados de bienestar: en un intento por contener la agitación social, el capitalismo incorpora políticas redistributivas (Ej. keynesianismo en Europa después de la Segunda Guerra Mundial).
5. El Capitalismo Contemporáneo: Neoliberalismo y Crisis Permanente
Desde finales del siglo XX, el capitalismo entra en una fase de neoliberalismo:
- Privatización de bienes públicos, desregulación económica y financiarización global.
- Profundización de las desigualdades sociales, explotación de recursos en el Sur Global y crisis climática.
- La crisis del 2008 y las crisis actuales (económicas, ecológicas y sociales) muestran el agotamiento del modelo capitalista.
Para el marxismo, estas crisis no son accidentes, sino manifestaciones de las contradicciones internas del sistema:
- La sobreproducción frente a la incapacidad de los trabajadores de consumir lo producido.
- El carácter destructivo del capitalismo frente a la naturaleza y la vida humana.
6. Las Guerras, Golpes de Estado y Bloqueos del Capital: La Barbarie del Siglo XX y XXI
Desde una perspectiva marxista, las guerras mundiales, las guerras del Golfo y otras intervenciones militares no son fenómenos aislados ni meramente políticos; son expresiones de la lógica del capital en su búsqueda constante de recursos, mercados y beneficios:
La militarización de regiones ricas en biodiversidad y recursos naturales responde a las necesidades del capitalismo global para sostener su sistema de producción y consumo, sin importar el costo humano o ambiental.
Guerras Mundiales (Primera y Segunda):
Estas guerras fueron producto de la competencia entre potencias imperialistas por el control de mercados, colonias y recursos estratégicos (minerales, petróleo, etc.).
En la Primera Guerra Mundial, el reparto colonial y la necesidad de las grandes potencias de expandir su influencia marcaron el inicio de un conflicto devastador.
La Segunda Guerra Mundial puede entenderse como una continuación de estas contradicciones, exacerbadas por la crisis de 1929 y el ascenso de regímenes fascistas que buscaban imponer nuevos repartos imperialistas.
Guerras del Golfo (1991, 2003):
Estas guerras, lideradas por Estados Unidos y sus aliados, tienen como trasfondo el control geopolítico del petróleo en Medio Oriente.
En 1991, bajo el pretexto de liberar Kuwait de la ocupación iraquí, se desató un conflicto que consolidó el dominio estadounidense sobre las rutas petroleras.
En 2003, la invasión de Irak, justificada con acusaciones falsas de armas de destrucción masiva, tuvo como objetivo garantizar el acceso al petróleo iraquí y reforzar la hegemonía de las corporaciones transnacionales.
Conflictos actuales por recursos:
Las guerras en África por minerales estratégicos como el coltán, clave para la tecnología moderna, o los conflictos en el Ártico por el acceso a nuevos recursos energéticos, son ejemplos contemporáneos de esta lógica del capital.
Ataques a la Soberanía Nacional: Los Países No Alineados como Objetivo del Capitalismo
En la lógica capitalista, las naciones que no se alinean con los intereses económicos y geopolíticos del sistema hegemónico son vistas como obstáculos a la acumulación de capital. Desde esta perspectiva, los ataques a la soberanía nacional de estos países se convierten en una constante en la historia contemporánea:
- Intervenciones militares y golpes de Estado:
- Durante la Guerra Fría, numerosos gobiernos que buscaban alternativas al capitalismo (socialistas o simplemente no alineados) fueron blanco de golpes de Estado orquestados por potencias imperialistas, especialmente Estados Unidos. Ejemplos incluyen el derrocamiento de Jacobo Árbenz en Guatemala (1954), Salvador Allende en Chile (1973), y múltiples intentos de desestabilización en Cuba.
- Estas acciones tenían como objetivo garantizar que los recursos estratégicos de estas naciones (tierras, minerales, energía) permanecieran bajo el control del capital transnacional.
- Bloqueos económicos y sanciones internacionales:
- El uso de sanciones económicas como herramienta de presión ha sido recurrente contra países que desafían el orden capitalista. Estas medidas buscan asfixiar económicamente a los gobiernos, generando descontento social y debilitando su capacidad de resistir.
- Los bloqueos no solo afectan a los gobiernos, sino que generan sufrimiento en las poblaciones, exacerbando las desigualdades y obstaculizando el desarrollo soberano.
- Desestabilización mediante guerras híbridas:
- En las últimas décadas, las potencias capitalistas han adoptado estrategias de guerra híbrida, combinando acciones económicas, mediáticas y tecnológicas para debilitar a los países no alineados.
- Por ejemplo, campañas de desinformación y financiamiento de oposiciones internas se han utilizado en muchas naciones naciones, a lo largo y ancho del planeta, para justificar intervenciones o cambiar gobiernos.
- Privatización forzada y control externo:
- Mediante instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial, los países del Sur Global han sido obligados a implementar políticas neoliberales que erosionan su soberanía.
- Estas políticas incluyen la privatización de recursos estratégicos, la eliminación de barreras comerciales y la apertura a inversiones extranjeras que benefician exclusivamente al capital transnacional.
7. El Futuro: Socialismo o Barbarie
El análisis marxista concluye que el capitalismo no es eterno, sino una etapa histórica que será superada por un nuevo modo de producción: el socialismo.
- La lucha de clases entre la burguesía (poseedora del capital) y el proletariado (poseedor de la fuerza de trabajo) será el motor del cambio.
- La apropiación colectiva de los medios de producción permitirá eliminar la explotación y alcanzar una sociedad sin clases y sin propiedad privada: el comunismo.
En este contexto, Rosa Luxemburg introdujo la consigna «Socialismo o Barbarie», destacando que la humanidad se enfrenta a un dilema histórico. Para Luxemburg, si la clase trabajadora no logra superar el capitalismo y establecer el socialismo, el sistema continuará su curso hacia la barbarie:
- Crisis económicas recurrentes, guerras imperialistas, explotación extrema y destrucción de la naturaleza.
- La barbarie no es solo un retroceso social, sino la posible autodestrucción de la humanidad, como lo demuestra la crisis ecológica y las guerras modernas por recursos.
El capitalismo, al ser incapaz de resolver sus propias contradicciones, empuja al mundo hacia un colapso. Frente a esto, el socialismo representa la única alternativa viable para garantizar la supervivencia de la humanidad y su desarrollo pleno.
La consigna «Socialismo o Barbarie» es, por tanto, un llamado a la acción consciente de las masas trabajadoras para transformar radicalmente el sistema y evitar el colapso civilizatorio.
¿NO PARECE QUE YA HABITAMOS LA BARBARIE?